Nos hemos acostumbrado a escuchar menciones casi “obligatorias” en los discursos de los candidatos políticos refiriéndose a temas como: la mujer, la seguridad, el precio de la canasta básica, el deporte y el apoyo gubernamental a los deportistas…. Etcétera. En este sentido, se clasifica el deporte y, en nuestro caso el futbol, como tema que toca las cuerdas sensibles de la juventud y de la sociedad en general; para ello cualquier candidato tiene que reflejar a su público objetivo qué tanto apoya y apoyará el deporte.
Me atrevo a pensar que lo anteriormente mencionado es una aplicación de un discurso clásico en una campaña política. ¿Eres candidato? Debes mencionar tu opinión y estrategia respeto a los temas más interesante para la sociedad. Recordando siempre que un discurso político exitoso es un discurso emocional.
Muchos políticos se quedan en lo clásico, mientras otros avanzan y planean quemar las etapas con una estrategia para incorporar el tema del deporte a sus campañas políticas de manera mucho más eficiente, esperando resultados prometedores.
Lejos de usar un lenguaje técnico, me gustaría explicar que hay dos acciones importantes en una campaña política: la comunicación política y el marketing político. Ambas acciones, relevantes para el éxito de una campaña, se deben encarnar en el futbol, cuando hablamos de una estrategia en conjunto.
En este mismo contexto, la comunicación política busca mantener enlazamiento de fuerzas entre los diferentes actores políticos, mientras que la mercadotecnia política se concentra en generar y explotar las ventajas competitivas de un candidato en comparación con la competencia. En el contexto latinoamericano, ¿por qué la plataforma del futbol es tan atractiva para usarla en una campaña política, y qué puntos en común comparten el futbol y objetivos de una campaña política?
Un candidato debe incluir en su estrategia los métodos para articularse en diferentes niveles: 1) Con el grueso de la población, considerando que mientras el puesto político deseado es más elevado por jerarquía, más grande sería la población que tiene que abarcar; 2) Con la opinión publicada y lo que se refleja en los diferentes medios de comunicación; 3) Con los actores políticos principales y todos los elementos gubernamentales que juegan un papel importante en el proceso electoral.
El futbol no solamente es un lenguaje internacional, también tiene algo aún más importante políticamente: es un lenguaje que frecuenta toda la población, es un deporte que atraviesa toda la pirámide social, incluyendo las clases económicas, desde los niños que juegan en la calle con un balón hecho de periódicos hasta los jugadores profesionales que cobran sueldos millonarios. En América Latina el futbol es la forma más segura no solo para conectarse con ese grueso de la población, también para acariciar sus emociones y ofrecerle las necesarias dosis de placer para seguir soñando.
En esta misma línea, casi es seguro que, si conectas tu figura política como candidato al proceso futbolero, no solamente abrirías el corazón de la población, también las puertas de los medios de comunicación más importantes; con ello ya tienes la opinión publicada en su mayoría a tu favor.
La opinión publicada es muy difícil de controlar, porque no depende de un candidato sino de los medios de comunicación, que en su mayoría están accesibles a todos los candidatos. En la opinión publicada es donde pasan las noticias de los escándalos políticos y donde afectan de diferente manera a la opinión pública en general. En este caso, ¿a poco no será una gran ventaja que la opinión publicada y los medios de comunicación tienen la mira hacia el balón en ciertas temporadas?
La inversión mediática y los grandes patrocinios se concentran para darle difusión a todo lo que pasa en la cancha, y lo que pasa alrededor de la cacha… Es simple, para que funcione la estrategia será necesario que el producto político esté a la puerta de entrada y de salida de la cancha.
En la historia moderna, y en paralelo a los avances tecnológicos en los campos de la información y de la comunicación, muchos políticos han usado el futbol como una plataforma para transmitir sus campañas y conectarse con la población. Muchos han logrado, a través del futbol, estimular la efectividad de los servicios públicos, construir un personaje más cerca al pueblo y tener atención preferente a la opinión popular, fortaleciendo y protegiendo la imagen pública del actor político principal.
Lejos de la opinión destructiva, y desde un punto de vista personal, considero que el aprovechamiento político del deporte, sea en campañas políticas o sociales, es una estrategia inteligente siempre y cuando busca conectar con el pueblo, a través de diferentes tácticas éticas, tomando en cuenta la retroalimentación de los resultados sin separar el actor político principal y su imagen de sus acciones.
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